Carajaca

No existe pueblo o lugar de Gran Canaria, que en sus fiestas  y romerías no despidan ese olor característico de las famosas carajacas, “esta noche me voy, me voy p´al Pino, a comer carajacas y a beber vino”.

Se trata de una composición sencilla y sabrosa que se recomienda acompañar de las clásicas papas arrugadas canarias

Ingredientes (para 4 personas)

1,5 Kilo de hígado cortado

- 1 cabeza de ajo

- 2 Vasos grandes aceite de oliva.

- Un buen chorro de vinagre de vino.

- 6 guindillas canarias (esa de la p.m.)

- Perejil

- Comino, orégano, laurel y pimentón

- Sal marina al gusto

- Papas.

- Vino blanco, mejor seco.

Preparación

En el almirez, se maja un poco la sal gorda, los ajos, unas pimientas piconas, comino y unas ramas de perejil. Una vez se ha logrado una pasta, se le agrega un buen chorro de aceite, un toque de vinagre, pimentón, unas hojitas de laurel y orégano.
Una vez todo mezclado, lo echamos sobre las finas lascas de hígado, al que habremos desprendido de sus trasparentes pellejos. Se deja en este adobo durante unas horas. Luego se van sacando las lascas y se pasan por la plancha o bien por una sartén, con unos cuantos dientes de ajos pelados, no dejar que se quemen mucho, (los ajos).
Al acabar de hacerlas, se pasan a otro caldero donde ya hemos calentado, mejor un pequeño hervor, la salsa que nos ha sobrado, caso de estar muy espesa se le puede poner un vaso de vino blanco.

Se acompaña con unas papas peladas y sancochadas.

No estaría de más  un pizco de ron o un buen vino tinto de la tierra.

                          “Esta noche me voy, me voy  p´al Pino,

                           a comer carajacas y a beber vino”